En Balcarce, Carlos Climente protagonizó un susto grande mientras se disputaba la segunda final del TSC. El auto tomó fuego en un pontón y el madariaguense terminó sofocado por el humo que llegó al habitáculo. “La pasé bastante feo”, dijo ya recuperado.
Para olvidar rápido. Así fue el paso de Carlos Climente por el autódromo “Juan Manuel Fangio” de Balcarce, epicentro de la segunda fecha anual del Turismo Special de la Costa. Es que el piloto madariaguense -ahora defendiendo la bandera de Chevrolet- no pudo completar ninguna de las dos finales disputadas. Más aún, lo preponderante, su abandono en segunda instancia tuvo un tono dramático por el abundante humo que llegó al habitáculo del auto. “La pasé bastante feo, pero afortunadamente estoy para contarla”, se le escucha decir hoy al propio protagonista.
Vale detenerse en los detalles de este incidente. Ocurrió al cumplirse la primera mitad de competencia. Climente marchaba en el quinto lugar, cuando de imprevisto quedó sobre un costado de la cinta asfáltica, luego de un nuevo tránsito por la variante “Juan Manuel Bordeu”. “Se prendió fuego el pontón con el escape”, expuso el último subcampeón, y enseguida agregó: “Ya en la primera vuelta empecé a sentir el humo que entraba. De todas maneras, en el afán de seguir avanzando, seguí metiéndole con todo. Quizás tendría que haber parado una vuelta antes; por mi culpa fue que casi me quedé trabado en el auto. Sinceramente estuve a 10 segundos de no contarla, porque me costó mucho desprenderme el cinturón y abrir la puerta”.
Las tareas de atención a Climente corrieron por cuenta de los bomberos voluntarios y el servicio médico en pista. El ex tricampeón de APAC bajó casi asfixiado del auto y hasta tuvo que ser trasladado al Hospital Municipal Subzonal “Felipe Fossati”. El alta llegó un par de horas más tarde. “Le agradezco mucho a toda la gente que se preocupó por lo que me pasó; como así también al personal de bomberos, ambulancia y hospital de Balcarce por las excelentes atenciones”, pudo percibirse a modo de retribución. Susto con suerte. A seguir adelante.
¿Y LA CHEVY?
“Me hubiese gustado andar un poco más adelante. Nos perdimos todo el sábado de clasificación, porque surgió un problema en la suspensión que recién descubrimos a última hora. El domingo, en cambio, el auto demostró que tenía buen potencial. Y en la segunda final llegué a girar en los tiempos de punta, lo cual me dejó muy conforme. Tenemos sólo dos presentaciones con este Chevrolet. Pero realmente va mejorando con el paso de las clasificaciones y las carreras”.
Datos aportados por Claudio Barrueco.
Fotos: Daniel Erreguerena/ AVE Contenidos